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Aquellos que tenemos familiares que sufren este tipo de trastornos sabemos lo importante que es la información y la comunicación con otras personas en nuestra misma situación. Por lo tanto este blog, aunque nace como parte de una asignatura del Grado en Enfermería, tiene como objetivo principal ser una fuente fiable de información y un punto de encuentro en este ámbito. La temática del blog gira en torno a los denominados trastornos generalizados del desarrollo (autismo, síndrome de Asperger...), así como otros aspectos relacionados. Además se aportarán consejos, manuales, videos... destinados a ayudar a estas personas a convivir con su enfermedad de la mejor manera posible. También se pretenderá relacionar este tipo de desórdenes neuropsiquiátricos con la actuación en enfermería.Todos sois bienvenid@s!!

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viernes, 2 de diciembre de 2011

EL TRASTORNO DESINTEGRATIVO DE LA INFANCIA (TDI). ASPECTOS BÁSICOS.

En este artículo os voy a hablar de uno de los trastornos generalizados del desarrollo. Es un trastorno muy poco conocido, de hecho es considerado como una enfermedad rara, por lo cual esta entrada puede aportar una información nueva e interesante.
El trastorno desintegrativo de la infancia (TDI), también conocido como síndrome de Heller o psicosis desintegrativa es un trastorno del desarrollo en el que hay un deterioro que se produce en el curso de varios meses en la esfera intelectual, social y de la función verbal, a la edad de 3-4 años, con un desarrollo previo normal, instaurándose finalmente un cuadro clínico similar al observado en el trastorno autista. De hecho, está incluido dentro del trastorno del espectro autista junto con el autismo o el síndrome de Asperger. Generalmente va acompañado de retraso mental.
La regresión puede ser muy repentina, y el niño puede expresar incluso su preocupación sobre lo que está sucediendo, para sorpresa de los padres. Algunos niños describen o parecen estar reaccionando ante alucinaciones, pero el síntoma más obvio es que las habilidades adquiridas aparentemente se pierden. Muchos escritores la han definido como una enfermedad devastadora, que afecta tanto a la familia como al futuro del individuo. Como es el caso de todas las categorías de trastornos generalizados del desarrollo, existe una controversia considerable acerca del tratamiento correcto para este síndrome.
Tienen un inicio que varía entre 1 y 9 años, pero en la inmensa mayoría se produce a los 3 o 4(tal como se apunta anteriormente). Puede ser insidioso a lo largo de varios meses o relativamente abrupto, y producir la disminución de las capacidades en días o semanas.

En cuanto a la descripción clínica, en algunos casos el niño se muestra inquieto, hiperactivo y ansioso por la pérdida de las funciones. Puede iniciarse con síntomas conductuales, como ansiedad, ira o rabietas, pero en general la pérdida de funciones se hace extremadamente generalizada y grave. El deterioro lleva a un síndrome que es sintomáticamente similar al trastorno autista, excepto que el retraso mental  tiende a ser más frecuente y pronunciado. Con el tiempo, el deterioro se hace estable, y aunque algunas capacidades pueden recuperarse es en un grado muy limitado. Aproximadamente el 20% recupera la habilidad de hablar construyendo frases, pero sus habilidades de comunicación seguirán deterioradas. La mayoría de los adultos son completamente dependientes y requieren cuidado institucional; algunos de ellos tienen una vida corta.


Su origen o etiología es desconocido actualmente, pero se ha asociado a patologías neurológicas, como trastornos convulsivos y esclerosis tuberosa. No se ha identificado ningún marcador o causa neurobiológica específica. Se ha informado acerca de estresores psicosociales o médicos significativos en asociación con el inicio o empeoramiento del trastorno desintegrativo de la infancia, pero su significación etiológica continua poco clara.

Para el correcto diagnóstico de este trastorno cabe diferenciarlo del autismo y del síndrome de Rett (diagnóstico diferencial). Difiere del trastorno autista en el momento de inicio, el curso clínico y la prevalencia. Al contrario que en el trastorno autista, existe un período temprano de desarrollo normal hasta la edad de 3 ó 4 años. Esto va seguido por un período de deterioro muy marcado de las capacidades obtenidas anteriormente, que generalmente ocurre de manera rápida en el transcurso de 6 a 9 meses.

En el Trastorno de Rett, el deterioro ocurre mucho más precozmente y se dan las típicas estereotipias de las manos, ambas cuestiones no coinciden en el trastorno desintegrativo de la infancia.

La evaluación y el tratamiento del trastorno desintegrativo de la infancia son esencialmente comparables al enfoque del trastorno autista, aunque se necesita un soporte mucho más activo, tratamiento conductual, cuidados neurológicos y control médico.

5 comentarios:

  1. Genial, muchas gracias. Sólo recordar como apunte que el trastorno de Rett es inviable en varones a diferencia del TDI que tiene otro tipo de incidencia.

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    1. No es inviable en varones solo es mucho menos frecuente. no afirmemos lo que no sabemos

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  2. Tienes toda la razón, gracias por tu aportación.

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  3. HOLA ESTA GENIAL LA INFORMACION SOLO UN DETALLE CUALES SON TUS FUENTES?

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    1. Principalmente mis fuentes para este artículo son:

      http://www.biopsicologia.net/Nivel-4-Patologias/1.1.5.4.-Trastorno-desintegrativo-de-la-infancia.html

      http://www.emagister.com/curso-espectro-autista-avances-diagnostico/trastorno-desintegrativo-infancia

      Quizás me guié más por el primer enlace que por el segundo, ya que en él colabora la Universidad Autónoma de Madrid y el Ministerio de Ciencia y Tecnología (España).

      Gracias por comentar y espero serte de ayuda :)

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